Nadie pudo imaginar jamás que ese sería el comienzo de un eterno adiós.
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Idoia Montero |
En 1986, Paraguay se encontraba sumida en plena dictadura militar. Stroessner al mando, secuestros, tortura y corrupción eran parte del panorama diario.
Sí, esa es una historia que muchos conocen.
En 1986, Raquel solo tenía cinco años y fue otra víctima de tantas. Pero esa es una historia que pocos saben.
Ella volvía emocionada del jardín junto a su hermano. Y no era para menos: su papá había regresado de Argentina. Pero cuando al fin llegaron a casa, se dieron cuenta de que había más visitas de las esperadas. Una camioneta había irrumpido en el lugar. Y de pronto, hombres uniformados comenzaron a golpear a su papá hasta que este cayó al suelo, inconsciente. Justo Lugo Villalba había desaparecido junto al atardecer.