jueves, 24 de diciembre de 2015

Desesperación

   Y entonces despertás, pero ya nada se siente igual. Algo te falta, pero no sabés qué. Los días se vuelven monótonos; las noches, eternas. Una sonrisa falsa se dibuja en tu rostro; todo con tal de no preocupar a nadie alrededor. No reconocés el reflejo en el espejo, ni las palabras que salen de tu boca. Un disfraz de vos mismo parece ser la mejor solución. 
"¿Depresión?, ¿volviste?, ¿OTRA VEZ?  Me detesto". 

De pronto, un rayo de luz.
Nan Goldin, Amanda in the mirror (1992)
      Sí. Un rayo. No sabemos de dónde viene ni hacia dónde va. No sabemos dónde podremos volver a encontrarlo. Pero nos llega. Los días vuelven a tener color, la sonrisa vuelve a ser real. Volvemos a ser nosotros mismos sin necesidad de un disfraz.

   Por fin llegaste, te extrañaba. No vuelvas a dejarme nunca más.

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