viernes, 20 de diciembre de 2013

Fifty Shades of Grey

  Cincuenta sombras de Grey (traducción al español), es una novela erótica escrita en 2011 por la autora británica E. L. James. Se trata de una trilogía que describe la relación entre una recién graduada de la universidad, Anastasia Steele, y un joven magnate de negocios, Christian Grey. Dicha trilogía se encuentra compuesta por: "Cincuenta sombras de Grey", "Cincuenta sombras más oscuras" y "Cincuenta sombras liberadas".
  La historia se destaca por sus escenas explícitamente eróticas, con elementos de las prácticas sexuales que involucran: bondage/disciplina, dominación/sumisión, sadismo/masoquismo; se destacan además el cuarto rojo del dolor o placer (lo dejo a libre criterio), diversos juguetes sexuales, límites infranqueables (como por ejemplo, actos con fuego, niños, sangre o animales), además de diferentes formas de "castigo" (algunas de ellas: azotes, latigazos, mordiscos o  pinzas genitales). Podremos observar también que, curiosamente, todo lo anteriormente mencionado está perfectamente estipulado en una especie de "contrato". Sí, contrato, con todas las formalidades que uno de cualquier índole requiere (sin embargo, obviamente no puede desencadenar un juicio su incumplimiento, sólo se trata de pautar y organizar un determinado estilo de vida).

viernes, 22 de noviembre de 2013

The Beginning of the End

  Cuenta regresiva. Simplemente 7 días para que todo esto llegue a su fin; en tan sólo cuestión de horas no será más que un gran, gran recuerdo... lleno de alegrías, tristezas, frustraciones y anécdotas. Es increíble cómo recién en estas instancias puedo percatarme de todo lo que viví y aprendí en estos cinco años de secundaria; definitivamente me llevo conmigo memorias imborrables e irreemplazables. Desde los asustadizos pasos en ese bendito primer año, con el miedo de empezar una nueva etapa para dejar atrás el primario; hasta mis próximos últimos pasos, recibiendo el diploma de graduación para iniciarme en la vida por mi cuenta. El comienzo del fin.

lunes, 21 de octubre de 2013

Stop Animal Testing


"Como consumidores, tenemos el poder para ayudar a poner fin a los ensayos con animales. Con la compra de cosméticos y otros productos que no están probados en animales y el apoyo a organizaciones de caridad compasiva, se envía un poderoso mensaje a las empresas y organizaciones que no recibirán nuestro dinero duramente ganado, mientras continúen la realización de pruebas inhumanas en animales. Cientos de miles de animales son envenenados, cegados, y asesinados cada año en las pruebas obsoletas de cosméticos, productos de cuidado personal, productos de limpieza del hogar, e incluso los jugos de frutas. 
  Aunque más de 1.100 empresas han prohibido todas las pruebas con animales para siempre, algunas empresas siguen inyectando sustancias en el estómago de animales y ponen gotas de productos químicos en los ojos de los conejos. [...] 

miércoles, 16 de octubre de 2013

Just scared

    De chicos todos nos dicen qué debemos hacer y qué no, qué está bien y qué está mal, reglas, reglas y más reglas. Poco a poco nos vamos "soltando", obedeciendo sólo lo que queremos y haciendo oídos sordos a los demás; pero no es suficiente... No, llega un punto en nuestras vidas donde debemos empezar a tomar importantes decisiones por nuestra cuenta, pero al no estar acostumbrados aparece nuestro peor enemigo: el miedo. Es increíble como muchas veces logra apoderarse de nosotros, haciéndonos sentir débiles e inferiores. La indecisión es, considero yo, la peor enemiga del ser humano; el miedo de perder algo por elegir otra cosa... Sí, a todos nos pasa.

  De la mano de nuestra no muy querida amiga "Indecisión", vienen también Confusión y Duda (gran fiesta, ¿no?). Pensamos, meditamos, volvemos a pensar, volvemos a meditarlo, intentamos elegir pero seguimos dudando... un gran círculo vicioso. Es por eso que, debido a que este último tiempo estoy transitando por difíciles decisiones, llegué a una simple conclusión. "Let it be", dijo Lennon. Y así es, debemos dejar que todo fluya, dejando de lado el miedo a equivocarnos, ya que todo sirve para guiarnos en nuestro camino. En él, conoceremos personas y viviremos experiencias únicas, las cuales jamás olvidaremos. Es más, cuantos más errores se cometan, mayor cantidad de historias y anécdotas podremos contar cuando seamos viejos ¿No creen que sería algo aburrido ser siempre perfectos? Si no existiera la equivocación, la vida perdería ese "que se yo" de adrenalina diaria, la gran satisfacción personal que nos brinda hacer algo que considerábamos imposible e inalcanzable.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Anti fashionista

  Como el título de la entrada bien dice; sí, estoy bastante en contra de lo que hoy en día conocemos como “moda”. Resulta que este último tiempo estuve bastante observadora del tema, llegando a la conclusión de que lo único que esto hace es hacernos perder nuestra personalidad, nuestra esencia... aquello que nos hace únicos.
  ¿No les ha pasado de ir caminando por la calle, y ver personas vestidas prácticamente igual? Sí, personas que están “a la moda”, como indican revistas, programas, shows, entre otros. Pero, por alguna razón considero que el hecho de todos seguir un mismo estilo no nos hace para nada “cools”. Valoro muchísimo más la forma de vestir en aquellos que crean un estilo propio, por más que este no sea bien visto socialmente, o esté tildado de freakie, raro, extravagante, etc.
  Sin embargo, resulta que el tema de la moda es un tema bastante amplio e interesante de profundizar. Un gran ejemplo de ellos son los famosos punks, quienes hicieron su antítesis de moda para identificarse con otro estilo totalmente radical y diferente. Irónicamente, lo que hicieron fue crear una nueva moda, la cual hasta el día de hoy sigue vigente en algunos casos. Incluso Avril Lavigne ha usado este estilo, mezclado junto con otros, en más de una ocasión (el cual obviamente fue implementado por sus fans)

domingo, 22 de septiembre de 2013

Neighbour problems


  Anécdotas familiares, o de gente cercana, todos tenemos alguna historia graciosa para contar. Y aquí viene la mía, escuchada en una cena con amigos de la familia.
  Para ponernos en contexto, la situación es: estacionamiento de un edificio con varias personas bastante "jodidas" intentando compartir un mismo espacio. Resulta que, en esta cochera, si un auto se estaciona delante de otros dos, los de atrás no pueden salir y así sucesivamente (una distribución bastante extraña y molesta). Quien se encarga de mover los autos cada vez que alguien quiere salir es el portero, pero como cualquier persona, él también tiene vacaciones. Y ahí es donde empieza el problema.
  Se imaginarán que, cualquiera puede tener una urgencia a cualquier hora y necesite usar su auto. Ahora, ¿qué pasa si necesita correr otro para pasar, y no hay quien lo haga? Sí, debe recurrir a un simple método... tocarle el timbre a su querido vecino (quien seguramente estará muy contento de levantarse a la madrugada para mover su auto). De esta forma, los vecinos empiezan a conocerse más entre ellos; ya saben sus horarios, dónde les conviene estacionar para no tener que levantarse temprano, con quienes vienen acompañados y demás. Pero como siempre, hay vecinos algo "mala leche" o quienes tienen una muy mala relación y de vez en cuando hacen alguna que otra maldad.
  Existen aquellos que estacionan en cualquier lado, quienes dejan puesto el freno de mano a propósito para imposiblitar movimiento, los que se dejan notas amenazadoras en el parabrisas, o, los más graciosos, con quienes se dan este tipo de situaciones:

5 am. Señor X necesita ir a trabajar, pero necesita que el señor Y mueva su auto para poder salir. Este se dirige entonces hacia el departamento de su vecino.

-
Hola señor Y, soy X. Necesitaría que mueva su auto para ir a trabajar.
- NO ESTOY. CHAU.
- Pero, pero... NECESITO SALIR.
- Y YO DORMIR, PELOTUDO. CHAU.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Polemic girl

  La chica que acaparó toda la atención en las redes sociales este último tiempo, que ha dado de qué hablar en más de una ocasión, fans y "haters" de este gran cambio en su carrera musical; así es, nada más y nada menos que Miley Cyrus.

  Como la mayoría de las chicas de mi edad, gran parte de mi adolescencia fue acompañada de la mano de "Hannah Montana", un programa de televisión al típico estilo Disney, en el que hay un grupo de personajes con distintas personalidades, gustos y formas de ser (con los que muchas personas podían sentirse identificadas). Ahí podíamos ver a Miley interpretando un personaje con doble cara: una famosa artista por un lado, y una chica completamente normal por el otro. Así, nuestra imagen de ella quedó conformoda por lo que la empresa Disney quería vendernos: una dulce e inocente chica con cálida sonrisa, que jamás se involucraría en nada "turbio". Pero... ¿qué pasó después? Simple. La serie terminó, el contrato con la empresa se rompió, y la verdadera personalidad de Miley salió a la luz: dos semanas después de finalizada esta etapa, la actriz dio a conocer una nueva imagen "hipersexualizada" con el videoclip  Can´t Be Tamed, el cual causó un gran furor e impacto en todo el  mundo...Hannah Montana había desaparecido para siempre  Ver video Can´t Be Tamed 

martes, 17 de septiembre de 2013

Let's pretend it never happened

  ¿Nunca les ha pasado de estar en una situación que ni ustedes mismos entienden? Algo que hubiera sido imposible de sólo pensarlo días, horas, incluso minutos atrás ¿Nunca, en serio? Últimamente estoy enfrentando varios de estos momentos, los cuales no me atrevería a llamar malos, incómodos, ni nada por el estilo. Es más, voy a tildarlos de "justos y oportunos"; incluso podría relacionarlos al tan renombrado karma, ya que todo vuelve, tanto lo negativo como lo positivo.

  Es extraño pensar cuánto puede uno encerrarse en sus propios pensamientos, sin dejar lugar a sugerencias y comentarios del exterior que simplemente quieren ayudarnos. Claramente, yo soy así; suelo encapricharme hasta el final con mis ideas, lo cual casi siempre tiene un efecto negativo, como no aceptar la realidad o negarme a evaluar otros puntos de vista en una misma situación. Es así, creo que todos tenemos un momento en el cual nos creemos dueños de la verdad, y no dejamos lugar a duda de ello. Cualquier otra idea será obsoleta, y nunca bien vista. Sin embargo, como todo, llega un punto en el que siempre se hace el "clic"; una situación límite, un momento incómodo, lo que sea, es lo que ayuda a abrirnos los ojos de una vez por todas.


sábado, 10 de agosto de 2013

The fuckin big sister

  El primer hijo; el hijo de "prueba", la primera experiencia con la que los padres se "entrenan" a sí mismos a la hora de criar. El cosentido principal de la familia hasta que... si, nace el hermano menor acaparando toda la atención, el nuevo "bebé" de la casa. 

  Todos aquellos que sean los hermanos mayores sé que podrán entenderme. Somos, de alguna manera, los que damos las órdenes, los ejemplos a seguir de nuestros hermanos más chicos (por lo menos en su niñez). Experimentamos los celos de no recibir toda la atención a la hora de dejar de ser hijos únicos, y además, pasamos a tener la responsabilidad de ser "el mayor", el modelo ejemplar de ahí en adelante. Somos los primeros amigos de nuestros otros hermanos, razón por la cual es normal que en un principio quieran imitar todo lo que hacemos; construimos (o no) una relación muy cercana a ellos.

  Como todo en la vida, hay ventajas y desventajas. Por un lado, el hecho de ser el más grande nos da mayor autoridad en todo sentido; desde obligar a los más chicos a hacer ciertas cosas por nosotros, hasta decidir por ellos en algunas cuestiones. Si, experimentamos una sensación de "poder" sobre ellos de alguna forma.

  Por otro lado, el hecho de que prueben todo con nosotros primero es una gran desventaja. En mi caso, al ser mujer y tener una mamá un tanto "chapada a la antigua", me dejaron empezar a salir sola ya cuando era bastante grande. Mi hermano, en cambio, comenzó a salir solo tres años antes que yo ¿Gran injusticia, no? Así es, esto es todo lo que el hermano mayor debe aguantarse por parte de sus padres. Sin embargo, si hay algo que no envidio para nada, es ser la "bebé de la casa"; tengo la leve sospecha de que mi hermano ocupará ese lugar toda su vida, sin importar que ya viva solo, esté casado, tenga hijos o esté jubilado (sí, estoy hablando muy seriamente).

  En fin, sin importar las diferencias que tengamos, sé que mi vida sin él sería total y completamente diferente; un tanto aburrida creo yo. Digo, ¿con quién hubiera peleado tantos años si no hubiera sido con él? ¿o inventado los juegos más tontos? Hay momentos y vínculos que solamente se crean entre hermanos, quienes pueden entenderse  mejor que nadie.


martes, 6 de agosto de 2013

When you are gone

  Sensación total de impotencia, de vacío. Es inexplicable lo mucho que significás para mí y toda la falta que me hacés en este momento. Necesito poder verte y que me digas: “todo va a estar bien, ya nunca vamos a volver a separarnos”; necesito que estés conmigo y ya nunca me sueltes la mano de nuevo. Sos una parte esencial en mi vida, me ayudás a querer avanzar, a ser una mejor persona, me inspirás a seguir adelante por más difícil que esto sea. Siempre y para siempre mi otro yo, mi ejemplo a seguir. Tan parecidas, pero al mismo tiempo tan diferentes. Mi abuela, mi segunda mamá, mi hermana mayor de alguna manera.
  Quiero, necesito, que todo salga bien, que todo vuelva a ser lo que era hace algunos años atrás. Tanto tiempo sin verte, extrañándote, teniendo que ingeniármelas para no pensar en lo que me hace falta; sino en todo lo que me enseñaste cuando pudiste.
 Te amo, no importa lo que pase, el sentimiento nunca nada ni nadie va a poder cambiarlo.


lunes, 5 de agosto de 2013

Where dreams come true

  Soy de las que creen que cada persona tiene su lugar en el mundo, que cada quien se siente bien sin importar nada en un lugar específico, donde todo lo que sucede allí es mágico e inolvidable. No importa qué tan simple pueda ser el lugar, en tanto uno sienta que es ahí a donde pertenece, donde debe estar. Es allí donde se cruzan nuestras emociones, deseos, ambiciones; donde quisiéramos que los momentos fueran eternos. Sentimos paz, felicidad, armonía; sensaciones que son indescriptibles, propias de cada uno. Se trata, básicamente, de inhalar buenas vibras para exhalar aquellas negativas que no nos dejan avanzar.


  El lugar en donde yo me sentí hallada fue, nada más y nada menos, que en Estados Unidos (sí, tuve la suerte de poder viajar allí). No sé por qué exactamente, pero sí que fue lo que influyó en ese sentimiento. Por un lado, una de mis grandes pasiones: los juegos extremos; todo tipo de montañas rusas, atracciones, toboganes de agua y demás, lo que me hizo increíblemente feliz. Es de los pocos momentos en que puedo olvidarme de todo por al menos unos segundos o minutos, y simplemente dejarme llevar por la adrenalina recorriendo mi cuerpo entero. Sin embargo, creo que la verdadera razón fue el hecho de estar a miles de kilómetros de mi "realidad"; allí, tan lejos, tan desconectada, pude darme a la entera reflexión sobre mi vida. 
  Otro de los lugares en los que siempre me siento bien, es el centro de mi ciudad. Tal vez sea por el hecho de haber vivido allí de pequeña, o por haber ido tantas veces a ver a mi papá al trabajo. No lo sé, sinceramente. Sólo sé que cada vez que paseo por ahí siento una gran paz interior, y todo mi “yo” se desconecta del mundo por un rato. Una sensación en verdad hermosa.
 En fin, con esta reflexión simplemente quería lograr que cada uno pudiera visualizar “su lugar de pertenencia”, ya que no hay nada más placentero que estar allí para encontrase con uno mismo. Es una sensación tan, pero tan personal, que compartir las experiencias con otra persona siempre será interesante.

"People change, memories don't"


viernes, 2 de agosto de 2013

A Clockwork Orange

 Novela de Anthony Burgess traducida al español como "La naranja mecánica", publicada en 1962 y adaptada cinematográficamente por Stanley Kubrick en 1971. Gran cantidad de temas son los que giran alrededor de esta historia: ultraviolencia, robo, sexo, drogas, pandillas, conductismo, "libertad", entre otros; los cuales pueden ser analizados desde una perspectiva social, cultural e, incluso, psicológica (tanto a nivel narrativo como cinematográfico).
  Burgess mencionó que el título deriva de la expresión “As queer as a clockwork orange” ("tan raro como una naranja de relojería"), pero esta explicación no fue del todo convincente y pronto salieron a la luz nuevas interpretaciones. Se comenzó a rumorear que su idea original era titular el libro como "A Clockwork Orang" y que, tras una ultracorrección, terminó con el nombre que hoy todos conocemos.
  Esta otra versión se apoya en el hecho de que el autor trabajó como oficial de educación en Malasia después de la guerra, donde pudo aprender el idioma. La palabra "orang", en malayo, significa hombre. De esta manera, el escritor hizo un juego de palabras y, realmente, lo que el título significa es "El hombre mecánico", aludiendo al hecho de que una máquina puede programarse para desempeñar una tarea, pero siempre al costo de quitarle otra función. De hecho, en su ensayo "Clockwork oranges", el mismo Burgess menciona que "este título sería ideal para una historia acerca de la aplicación de los principios mecánicos a un organismo que, como una fruta, cuenta con color y dulzura". Se alude, entonces, a las respuestas condicionadas del protagonista; a las sensaciones de maldad que coartan su libre albedrío. Es decir, la imposibilidad de Alex para provocar daño a causa de la técnica de Ludovico, al costo de su incapacidad para defenderse 
  Así, entra en debate un hecho socialmente perturbador: ¿hasta qué punto es "correcto" intervenir en la autonomía de una persona?. En la película podemos observar claramente cómo Alex es torturado por la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven, hasta el punto de intentar suicidarse. Entonces, ¿vale la pena pagar el precio de no poder controlar ciertos impulsos, con el fin de reinsertarse en la sociedad? Las respuestas a la pregunta son diversas.


miércoles, 31 de julio de 2013

So... What's Next!?

  Cursando quinto año, a punto de cerrar una gran etapa para comenzar otra. Tantas dudas, miedos y curiosidades... todo nos remite a una sola pregunta: y, ¿ahora qué?
  Aparece la famosa crisis del qué estudiar, qué hacer con mi vida, quién quiero ser, qué esperan los demás de mí, qué, qué, qué y más QUÉ. Pareciera que se nos viene el fin del mundo, que el hecho de terminar el colegio secundario implica el final de nuestra vida “feliz” y sin preocupaciones. Sin embargo, eso no es más que un mito muy, muy errado. Este no es el final de nuestras vidas, es apenas el comienzo.
  En mi caso particular, la indecisión está a la orden del día. Creo que, sin ánimos de exagerar, pasé por prácticamente todas las carreras en el lapso de dos años. Mis amigos, familia y profesores intentaban darme sus opiniones, pero cada cosa que decían sólo me confundía más y más.
  Leyendo un artículo en una revista acerca de la orientación vocacional hace unos meses, me encontré con un consejo bastante interesante: “a la hora de elegir una carrera, recordá qué disfrutabas hacer de niño, ahí está tu esencia”. Vaya estupidez, pensé en un principio; ¿bailar? ¿cantar? ¿dibujar? ¿dormir? ¿Se supone que eso iba a ayudarme a encontrar mi verdadero yo?
  No fue hasta después de hacer una tarea para el colegio que hice el “clic” que necesitaba haber hecho hace mucho tiempo. La profesora nos pidió que escribiéramos una historia, un cuento, una nota periodística, lo que sea que nos pareciera más cómodo. Mientras pensaba y escribía, sentí un gran placer al hacerlo, algo que nunca había sentido a la hora de hacer tareas del colegio. Fue entonces que comencé a tener “flashes” de experiencias vividas: cuando estaba en primaria me la pasaba escribiendo extraescolarmente, me encantaba hacerlo y mi maestra siempre me felicitaba; cuando nos preguntaron qué queríamos ser en el futuro, yo automáticamente dije “quiero ser escritora”,  y nuevamente conté con el apoyo de mi maestra; hubo un verano entero que, a falta de internet, me la pasé escribiendo una novela (la cual jamás terminé). Todos estos recuerdos hicieron que me avivara acerca de qué era lo que en verdad me gustaba, y por dónde iba mi camino en realidad.
  Sentí una gran felicidad al encontrarme a mí misma, todo ese viaje hacia al autoconocimiento me había resultado muy satisfactorio, además de haber encontrado mi esencia en lo que en algún momento creí que era una falacia. Sin embargo, toda parte positiva tiene su contraste; y allí me encontraba yo, sabiendo a qué iba a tener que enfrentarme a la hora de comentarle a los demás qué quería ser. Sabía que no iba a contar con mucho apoyo, y que muchos conocidos iban a sentirse algo decepcionados por mi elección. Pero, ¿qué iba a hacer? ¿Estudiar y trabajar de algo que no me gusta sólo para complacer a los demás? No, ya no más. Toda la vida siempre busqué tener la aprobación del resto. Pero hasta acá llegué, por más que suene un tanto cliché, voy a seguir mi vocación para hacer lo que en verdad me apasiona: escribir. Nada más me importa ahora. Y sí, admito tener mucho miedo al fracaso; pero, por otro lado, me admiro a mí misma por tener la fuerza de voluntad para ignorar las críticas externas.


“Soñamos escribiendo, escribimos para soñar”

martes, 30 de julio de 2013

Behind the mask


  Nunca fui la clase de chica a la que le gusta causar problemas o llamar la atención. No, siempre fui relativamente tranquila y pasaba desapercibida a todo momento; tanto, que muchas veces ni siquiera notaban mi ausencia. Se podría decir que era algo así como “invisible” al ojo humano... por lo menos hace algunos años. Sin embargo, mi propósito no es escribir para dar lástima. No, quiero que todos conozcan mi verdadero yo, y cómo una persona cambia gracias a las enseñanzas que la vida va dejando a lo largo del camino. Quiero destacar que nada es para siempre y, por más que duela, ésta es una gran verdad a la que debemos aferrarnos, todo y todos cambian. Sin embargo, la vida continúa. Cada final es un nuevo comienzo, una nueva historia en nuestras vidas...
  Ya desde pequeña empecé a adaptarme a los finales; nueva casa, nuevo colegio, nuevo entorno. Este ciclo se repetía constantemente en mi vida. De esta forma, nunca llegaba a formar grandes amistades ni a encariñarme demasiado con las personas, lo cual, supongo, es algo positivo; las despedidas hubieran sido mucho más dolorosas de haber sido así. Sin embargo, hubo un punto en mi vida en el cual todo pareció estabilizarse. Y allí estaba yo, siendo la “chica nueva” otra vez, en un colegio diferente. A comparación de los demás, este colegio difería en que era religioso, todo giraba ahora en torno a Jesús.
  Todavía recuerdo mi primer día de clases a la perfección. Me encontraba totalmente tímida y callada en un rincón, mientras todos corrían y se divertían por doquier. Al momento de tener un lugar en el aula, me encontré nuevamente aislada de los demás. Sin embargo, mi profesora fue quien nos ubicó. Creo que estoy en deuda con ella, de no haber sido así quizás hoy en día mi vida sería completamente diferente. Así conocí a cierta personita, quien hasta el día de hoy sigue siendo mi mejor amiga. Es de esas personas en quien uno puede confiar ciegamente, que lo dan y sacrifican todo por sus amigos. Cada vez que recordamos estas épocas siempre me señala cosas como "¿te acordás cuando eras re tímida? ¿cuándo casi ni hablabas? ¡Cómo cambia todo!" Así es... todo cambia, pero lo importante es que nosotras siempre nos mantuvimos unidas sin importar nada.
  A pesar de que cuando estaba en sexto grado tuve una fuerte pelea con mi amiga y, en consecuencia, me cambié de colegio, luego de algunos años retomamos nuestra relación. Creo que esa pelea nos hizo más fuertes, hoy en día es la hermana que nunca tuve. Pues bien, sí, volví a cambiarme de colegio. Aquí iba todo el proceso de nuevo; un nuevo comienzo, un nuevo entorno, una nueva adaptación. Sin embargo, en este colegio todo se me hizo mucho más difícil. Al ser más grande, los grupos ya estaban formados, por lo que me costó mucho hacer amigos. Finalmente formé un grupo bastante sólido, que duró muchos años y jamás voy a olvidar. Si hay algo que he aprendido es que no importa la cantidad de amigos, sino la incondicionalidad de los que se tenga. Y mi grupo de amigos era un fiel reflejo de eso; siempre estaban ahí para mí, tanto en los momentos difíciles como en los felices.
  Cuando empecé la secundaria, todo volvió a cambiar. El grupo de amigos que había formado volvió a separarse, cada quien se fue a un colegio diferente, obligándome a tener nuevamente otro comienzo. Para ese momento ya estaba harta de los finales, sin embargo, ya eran parte de mí, algo a lo que estaba acostumbrada y no por eso iba a dejar de salir adelante.
  Ya en segundo año volví a tener otro comienzo, una pelea por la cual pude conocer mejor a otra compañera, quien se hizo una gran amiga mía. Ese año fue bastante complicado, ya que tuve que empezar con tratamiento psicológico a causa de un tema familiar, y la pelea no ayudó mucho.
  Pero como ya he dicho, todo y todos cambian, por lo que uno debe acostumbrarse a estas situaciones. Como dicen, “es más fuerte quien se cae y se levanta, que quien nunca se ha caído”. Mi vida hasta ahora ha sido un fiel reflejo de esta frase, ya que sin importar la cantidad de veces que me caí, siempre volví a levantarme, sin importar cuánto me pudo haber costado.
  Mi tercer año fue algo diferente a lo que estaba acostumbrada; nuevas amistades, nuevas salidas, nuevas experimentaciones... Sin embargo, nada de esto parecía llenarme del todo, siempre sentía que algo me faltaba.
  Ahora me encuentro en quinto año, así es, el año en el que todos desean estar, el año del viaje de egresados, la fiesta... básicamente “EL año” para la mayoría de las personas. Pero esto no se aplica en mí. No, ha sido un año bastante duro para ser honesta. Como habrán de imaginarse a esta altura, todo indica un nuevo final en mi vida. Y así es.
  No voy a entrar en detalles, pero cabe destacar que en lo que va del año tuve que "despedirme" de personas a quienes consideraba grandes amigos. Pero, como siempre digo, de todo se aprende. Y sí, en este tiempo he aprendido bastante. El hecho de tener gente a mí alrededor criticándome en un principio me hizo parecer débil. Sin embargo, luego me di cuenta que lo único que esto generaba era hacerme cada vez más fuerte. Pude darme cuenta quienes me quieren de verdad, lo cual siempre me costó reconocer. A decir verdad, estoy casi que agradecida por todo lo que pasó; de no haber sido por ello, no tendría el grupo sólido de amigos que tengo hoy en día, gracias a que el alejarme de los demás implicó acercarme más a ellos. Personas simplemente increíbles a quienes les debo todo.


  Y sí, lo admito, el dolor de dejar atrás a personas que en el pasado significaron mucho es bastante grande. Pero así es como uno aprende, y este año definitivamente ha sido en el que más he aprendido. Muchos me juzgan y hablan de más, pero, ¿qué importa? Quienes en verdad me quieren no me juzgan y saben que mis malas decisiones no determinan lo que soy. No, una persona vale mucho más que eso...