domingo, 22 de septiembre de 2013

Neighbour problems


  Anécdotas familiares, o de gente cercana, todos tenemos alguna historia graciosa para contar. Y aquí viene la mía, escuchada en una cena con amigos de la familia.
  Para ponernos en contexto, la situación es: estacionamiento de un edificio con varias personas bastante "jodidas" intentando compartir un mismo espacio. Resulta que, en esta cochera, si un auto se estaciona delante de otros dos, los de atrás no pueden salir y así sucesivamente (una distribución bastante extraña y molesta). Quien se encarga de mover los autos cada vez que alguien quiere salir es el portero, pero como cualquier persona, él también tiene vacaciones. Y ahí es donde empieza el problema.
  Se imaginarán que, cualquiera puede tener una urgencia a cualquier hora y necesite usar su auto. Ahora, ¿qué pasa si necesita correr otro para pasar, y no hay quien lo haga? Sí, debe recurrir a un simple método... tocarle el timbre a su querido vecino (quien seguramente estará muy contento de levantarse a la madrugada para mover su auto). De esta forma, los vecinos empiezan a conocerse más entre ellos; ya saben sus horarios, dónde les conviene estacionar para no tener que levantarse temprano, con quienes vienen acompañados y demás. Pero como siempre, hay vecinos algo "mala leche" o quienes tienen una muy mala relación y de vez en cuando hacen alguna que otra maldad.
  Existen aquellos que estacionan en cualquier lado, quienes dejan puesto el freno de mano a propósito para imposiblitar movimiento, los que se dejan notas amenazadoras en el parabrisas, o, los más graciosos, con quienes se dan este tipo de situaciones:

5 am. Señor X necesita ir a trabajar, pero necesita que el señor Y mueva su auto para poder salir. Este se dirige entonces hacia el departamento de su vecino.

-
Hola señor Y, soy X. Necesitaría que mueva su auto para ir a trabajar.
- NO ESTOY. CHAU.
- Pero, pero... NECESITO SALIR.
- Y YO DORMIR, PELOTUDO. CHAU.


Así es como al otro día nos encontramos con notas amenazadoras, nuevos rayones, sin lugar para estacionar... y demás. Conclusiónes:
  1. Si puede evitar vivir en un departamento con este tipo de estacionamiento, EVÍTELO.
  2. Ni se le ocurra tocarle el timbre a su vecino a la madrugada, puede lamentar para siempre las consecuencias.
  3. Si tiene una emergencia, pero quiere evitar el punto 2, TOME UN TAXI.
  4. No le permita a su portero irse de vacaciones ni tomarse día franco. Pero, debido a que la esclavitud fue abolida hace ya muchos años, CONSIGA UN REEMPLAZO, RATA.

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