martes, 17 de septiembre de 2013

Let's pretend it never happened

  ¿Nunca les ha pasado de estar en una situación que ni ustedes mismos entienden? Algo que hubiera sido imposible de sólo pensarlo días, horas, incluso minutos atrás ¿Nunca, en serio? Últimamente estoy enfrentando varios de estos momentos, los cuales no me atrevería a llamar malos, incómodos, ni nada por el estilo. Es más, voy a tildarlos de "justos y oportunos"; incluso podría relacionarlos al tan renombrado karma, ya que todo vuelve, tanto lo negativo como lo positivo.

  Es extraño pensar cuánto puede uno encerrarse en sus propios pensamientos, sin dejar lugar a sugerencias y comentarios del exterior que simplemente quieren ayudarnos. Claramente, yo soy así; suelo encapricharme hasta el final con mis ideas, lo cual casi siempre tiene un efecto negativo, como no aceptar la realidad o negarme a evaluar otros puntos de vista en una misma situación. Es así, creo que todos tenemos un momento en el cual nos creemos dueños de la verdad, y no dejamos lugar a duda de ello. Cualquier otra idea será obsoleta, y nunca bien vista. Sin embargo, como todo, llega un punto en el que siempre se hace el "clic"; una situación límite, un momento incómodo, lo que sea, es lo que ayuda a abrirnos los ojos de una vez por todas.



  Más allá de todo eso, es increíble el giro de 360° que puede dar algo: una relación, una idea, una teoría,etc. LO QUE SEA, en tan sólo un segundo puede cambiar radicalmente de enfoque. Tan así es que, en mi caso particular, luego de mi viaje de egresados noto absolutamente todo diferente a mi alrededor. Es como si, literalmente, los primeros meses de este año nunca hubieran existido. Todo aquello que parecía traerme problemas, de repente desapareció. No siento rencor, bronca, ni mucho menos necesidad de venganza; por el contrario, me invaden buenas vibras, pude recuperar la felicidad de todo aquello que hacía algún tiempo creía perdido. Parece que, sin importar lo que pase, al final todo termina como realmente debe ser. Sin embargo, las heridas quedan marcadas, por más que éstas hayan "cicatrizado"; cada una representa una enseñanza, algo que no volverá a repetirse en el futuro. En mi caso particular, no volvería a confiar de nuevo en las personas que alguna vez me traicionaron; sin embargo ¿por qué no volver a intentar tener una buena relación? Como ya sabemos, amigos son pocos, conocidos muchos y falsos...incontables.

Hard times will always reveal true friends





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